El arteterapia tiene varias décadas de creada y es una herramienta útil, amena y amigable tanto si se la utiliza en procesos simples como si se la utiliza en procesos más complejos.
El arteterapia puede ser un excelente apoyo como complemento de tratamientos de diversas especialidades médicas y también puede utilizarse como herramienta única en casos donde la persona desee comenzar un camino de auto conocimiento, auto indagación y de identificación de sus emociones.
Ese proceso se realiza por medio de sesiones y cuenta con la guía del facilitador quién conduce y orienta las mismas, mientras ofrece al participante diversas herramientas y propuestas afines.
La mayor parte de la población, curiosamente, desconoce la arteterapia y no la ha experimentado en sus vidas, privándose de sus beneficios.
Cuando realizamos arte, eso tiene un efecto liberador y placentero en sí mismo pero cuando combinamos un método, experiencia y conocimiento en diversas situaciones de vida con esas herramientas placenteras estamos en un proceso que nos requiere como participantes, voluntad, trabajo y ganas de superar cuestiones que no nos hacen bien, de eso se trata esta técnica.
El arteterapia busca establecer una conexión entre el participante y su facilitador y la expertise de este último para trazar un primer sendero por donde el individuo comenzará a transitar su camino de autoconocimiento.
El arteterapia nunca reemplaza un tratamiento médico, psicológico o psiquiátrico. Sin embargo puede complementarlos y acompañarlos de un modo muy ameno y agradable.
Es muy recomendable para personas que deseen comenzar a relajar las tensiones diarias y a la vez comenzar sus primeros pasos en la auto indagación. En esos casos con sesiones o prácticas asociadas pueden comenzar a probarla.